ELEGANCIA CON INSPIRACIÓN NÓRDICA
A veces la luz no se hace evidente, pero está. A veces, hay que abrirle las puertas, darle espacio para que respire y simplemente dejar que fluya sin restricciones; eso es lo que sucedió este piso. A priori un lugar oscuro, lleno de recobecos, sin espacio real para nada, pero que ya se intuía con grandes posibilidades. Y así fue. Unos dueños decididos a darle la importancia que se merecía a cada estancia. Dispuestos a romper toda la estructura original y reinventarlo todo, a abrir las ventanas al máximo, deshacerse de tabiques que no aportaban nada y sacar a la luz una columna de madera, original de la estructura del piso, y darle el verdadero protagonismo que se merecía.
Nuestra visión aquí fue simple: muebles blancos, simples, de inspiración nórdica, que vistieran el espacio sin recargalo y que simplemente dieran funcionalidad a cada estancia. Detalles como la pared de cristal y hierro que separan el dormitorio del resto del apartamento, o crear un cabecero simplemente pintando la pared en otro color hasta media altura, fueron ideas claves para diferenciar visualmente los espacios sin restarle amplitud. Clave han sido las lámparas, que contribuyen a diferenciar los ambientes de cada zona aportándo un toque chic en cada rincón.
El resultado se ve en cada imagen: Luz que abraza cada espacio, amplitud para un modo de vida cómodo y actual y cómo no, detalles que lo hacen acogedor y cálido.