En el último año los tiempos han cambiado mucho. Hemos visto modificada nuestra manera de vivir, nuestro día a día, nuestra manera de trabajar y sobre todo ha cambiado la relación con nuestras casas. Elementos hasta hace un año poco importantes como una buena zona de trabajo, o un pequeño rinconcito en la terraza donde sentarnos a disfrutar de un simple café, han pasado a ser una prioridad.
Los proyectos ahora los pensamos diferente, vuestras prioridades han cambiado y por lo tanto también las nuestras a la hora de haceros una propuesta de decoración. Así ocurre con el proyecto que os presentamos en este post.
En esta ocasión se trata de un piso de 2 dormitorios, salón comedor, cocina, 2 baños y una pequeña terraza. Los requisitos fueron sencillos: un estilo neutro, con un toque de color que le diera su propia personalidad, y con elementos muy funcionales que hicieran fácil el día a día en estos tiempos que corren.
En el salón comedor, apostamos por un sofá de líneas sencillas en gris, que pudiéramos combinar fácilmente con distintos elementos. Quisimos introducir un toque más natural con una butaca de mimbre y una alfombra de yute que aportaran un estilo ligero y elegante. La nota de color la pusimos en las sillas del comedor de color verde menta y en los textiles, que nos decantamos por los tejas. Y cómo siempre una bonita combinación de láminas que ayudaran al conjunto a transmitir esa sensación de calma y de ambiente natural
Para el dormitorio principal siguiendo la misma línea de tonos naturales, nos decantamos por un conjunto de cabecero y mesitas de Ikea en blanco y madera, que encajaban perfecto con la lámpara de madera del techo y las lámparas también con pie de madera de las mesillas. Nuestra inspiración vino del conjunto de tres láminas con motivos de coral que nos guio para determinar el color de los textiles en rojo coral.
Quisimos crear una pequeña zona de vestidor con un banco descalzador, unos percheros de pared y un espejo, todo en color madera natural.
Os contábamos al inicio las necesidades más demandadas en las viviendas es tener un espacio de trabajo cómodo y amplio. En este caso creamos ese rincón en el segundo dormitorio. Un espacio versátil que puede servir como habitación de invitados, dormitorio juvenil o espacio de trabajo.
Quisimos darle un toque especial y alegre introduciendo elementos en amarillo, como la silla, la estantería, algún cojín o la lámpara de la mesilla. El resultado un dormitorio polivalente, cómodo y funcional.
Por último, aprovechamos la pequeña terraza para crear un rinconcito con una mesa y dos sillas de exterior, dónde poder sentarse a tomar un café, desconectar un rato o simplemente disfrutar de la tarde. Como siempre os contamos a veces con muy poquitas cosas se pueden conseguir espacios acogedores, funcionales y bonitos, ¿no os parece?
Podéis ver el proyecto completo aquí
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